Quien diga que en Portugal ya no se persigue a los coches con matrícula española para ser multados es que miente. Aquí una servidora ha sido multada hace pocas horas por el simple hecho de ser trabajadora en Portugal y circular con coche matriculado en España. Hace unos meses que Sócrates (o Pinócrates, le hace más justicia ese nombre...) le prometió a Zapatero que cambiaría la ley 22-A sobre la libre circulación de vehículos extranjeros en suelo portugués. Y la cambió. Antes del cambio, la GNR (Guardia Nacional Republicana), homónima de nuestra Benemérita, tenía la obligación de multar a cualquier vehículo con matrícula española que circulara en territorio portugués y su conductor ejerciera su profesión en Portugal, aún y teniendo su residencia en España. Miles de médicos españoles, residentes en la frontera, que trabajaban en la zona norte de Portugal, denunciaron sentirse perseguidos por la GNR. Según cuentan muchos de ellos, la GNR estaba cada mañana en las autopistas de mayor afluencia de entrada de vehículos españoles a Portugal, a la captura de trabajadores españoles en el país vecino. Después de engrosar las arcas públicas a base de cientos y cientos de multas, la cosa pasó a niveles superiores, y Zapatero le hizo prometer a Pinócrates que debía cambiar esa ley. Y llegó el cambio. Como tantas otras cosas en este país, la ley dio un giro ridículo: se seguiría multando, pero quedarían exentos de multa aquellos trabajadores que residieran a no más de 100 km de la frontera con Portugal. Vaya, que si resides a 101 km, 'estás fodido'. Y yo, que tengo mi residencia a 1200 km, ya ni os cuento. Lo mínimo, 174 €. Y lo mejor, la forma en que me multaron. No es que pasara por el ladito de un control y vieran mi matrícula, no. Entraba en una rotonda de tres carriles, por el carril interior, e imagino que desde lejos captaron la 'E' de mi matrícula. Su autoridad vino andando hasta la rotonda, hizo parar al tráfico, señaló mi vehículo, y les indicó a todos los demás que me dejaran paso para salir de la rotonda y ponerme hacia un lado. De película. En época de crisis, es una forma maravillosa de recaudar dinerito para el gobierno, no? Ciertamente, Portugal is different...