jueves, 26 de agosto de 2010

(Anoche hice un paréntesis...

... abrí los ojos y miré al cielo.
Vi una perseida. Pedí un deseo,
y volví a cerrar los ojos
y el paréntesis.)

jueves, 12 de agosto de 2010

Cansaço = De férias

Cuando uno anda mucho, pero mucho, horas y horas, quizá haciendo el camino de Santiago, o cualquier otro camino (hay tantos), le salen ampollas en los pies. Yo creo tener también ampollas, pero en el cerebro y con alto riesgo y síntomas de expansión al alma.
Por esa razón, y a pesar de que dentro de unos días (no sé cuantos) este rincón de mundo cumplirá dos años de vida, he decidido darle vacaciones, cortas o largas (quien sabe), pero vacaciones.
Antes de partir, dejo aquí algunos motivos y causas de mi cansancio cerebral, a ver si al volver las ampollas desaparecieron:

- Casi no tuvimos tiempo de llorar la muerte del virus de la gripe A, y ya le han encontrado sustituta. Femenina, porque es una bacteria. Se llama NDM1, y es resistente a todos los antibióticos conocidos. Cuidadín, dicen, porque puede causar estragos a nivel mundial. Viene, dicen también, desde Pakistán y la India, a través de los 'europeos' que fueron a ponerse silicona en los pechos (europeas en este caso), o que fueron a quitarse unas arruguillas, o que fueron a liposuccionarse unos litros de grasas varias. Turismo sanitario le llaman. Mientras la NDM1 se nos acerca sigilosamente y la OMS decide a nuestras espaldas el día de la comunicación oficial de pandemia (no falta demasiado, estén atentos), los laboratorios que fabricaron vacunas contra el H1N1 están destruyendo (dicen) todas las vacunas sobrantes (millones, porque se les vio el plumero), y se nos anuncia que este otoño la vacuna para la gripe estacional nos inmunizará también de la gripe A. Sin comentarios.

- En China ya van más de 1.000 muertos por los corrimientos de tierra, y unos millones de evacuados. Para los próximos días se espera la llegada de un tifón en la misma zona. Mientras, la India y Pakistán se ahogan. En éste último, donde debe haber muchas europeas a la espera de silicona, se acercan a 2.000 muertos a causa de las inundaciones, y a 14 millones de damnificados, de los cuales la mitad son niños. Y mientras unos se ahogan, otros arden, como Rusia. Y Portugal, va por el mismo camino, entre llamas. Otros tiemblan, como Japón o Vanuatu. Bush, mientrastanto, ha decidido irse unos días a Haití, para evaluar, siete meses después (!), lo oucrrido con el terremoto. Ahora, ahora que ya han dejado sufrir y morir a tantos millones de haitianos...

Y no sigo, porque me rebientan las ampollas. 

Sueñen, con los ojos abiertos, por si vale la pena. Y diviértanse, si pueden. Y si por un acaso, notaran mi ausencia, toquen a mi puerta, bajito, sin hacer ruído, casi en silencio (y traigan música, sí... música...); gracias...

martes, 10 de agosto de 2010

Desapercibidamente Lula

Estuvo a punto de pasarme desapercibido. Andaba, con mi distracción habitual, mirando sin mirar, intentando encontrar al silencio entre los ruídos y de repente me llamó la atención el barquero, difuminado en un lago. Ahí estaba ella, Lula Pena y su nuevo disco, doce años después de 'Phados', con 'ph'. Tantas veces me pregunté qué se hizo de ella, qué andaría haciendo, por qué nunca jamás se supo de aquella voz rota, tan íntima que llegaba a lugares recónditos del alma, temblorosa y grave...
Unos cascos al lado del barquero difuminado del lago para escuchar su nuevo trabajo, 'Troubadour'. Play, y tres segundos de silencio-terror, esperando encontrar la misma Lula de los fados con 'ph'. 'No me falles' le dije. Obviamente no se escuchó nada; su música no es para escucharla con unos cascos rodeada de personas que pasan y hablan y ríen y gritan, mientras por el hilo musical del lugar suenan productos etiquetables. Pero percibí su guitarra, la misma, y su voz, volando libre y calmada por los senderos del desasosiego. Rota, grave, íntima y temblorosa, la suya. Siete temas, o siete actos, como ella misma los titula y define. Siete. No más. En un laberinto, sin límites. Le canta a Gamoneda, a Buarque, a Atahualpa Yupanqui y a tantos otros conocidos o anónimos, entre acordes y silencios de su guitarra, meintras su voz posiblemente navega por ese lago difuminado de la portada. No hay booklet, para qué; siete textos en distintos idiomas describen esos siete actos que nos canta y definen un artwork sencillo y austero que ella misma firma. A las mezclas y a la masterización, el gran Tó Pinheiro, y es que sólo en sus manos se puede dejar esta música. Chapeau Lula, parabéns... 'Ó meu amor, se fugirmos, ninguém saberá de nada...'