miércoles, 29 de septiembre de 2010

Controlando...

Casi las ocho de la mañana en Portugal, casi las nueve en la república bananera española. En directo por el canal internacional el congreso de los diputados con la sesión de control al Gobierno, en día de huelga general convocada por los sindicatos. Reproches, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, cual pelotas de tenis de un lado al otro, hasta que una de las partes pierde el punto, o la otra lo gana, y los demás aplauden. Y como todas las pelotas van a la línea, el público de una o de otra parte reclama 'fuera, fuera', y el juez no deja de pausar el partido con 'silencio, silencio' entre el murmullo general, dando la razón a izquierda o derecha, de forma equitativa, para que nadie se enfade, ni le pida cuentas después. Lo triste es que en un partido de tenis los jugadores se esfuerzan, corren, sudan, se caen, se levantan, durante horas quizá si están muy igualados, pero se lo toman en serio; en cambio aquí toda esta panda de vividores no hacen más que teatro, burlándose segundo tras segundo de todos y cada uno de los ciudadanos de un país, o del mundo entero. Sólo es necesario mirarles las caras y darse cuenta que tras cada discurso repleto de retórica y enmascarado de literatura barata, sonríen, muy sutilmente, quizá cachondeándose de ellos mismos, sin disimular un ápice el papel que les tocó hacer en la mayor obra de teatro vista en la historia. Siento pena, y no sé dejar de sentirme una triste marioneta, controlada por una panda de infelices que dedica toda su vida a aprender un papel y ejecutarlo sin más justificación que la de proseguir con la gran Mentira en la que estamos todos metidos y de la que nunca, a este paso, podremos salir. 'Silencio, silencio...'

jueves, 23 de septiembre de 2010

Cheia de lua

sábado, 18 de septiembre de 2010