lunes, 26 de octubre de 2009

Vergüenzas ajenas...

Hace tres días que le daba vueltas a este post... No sabía si ponerme con él o no, porque una, con tanto escrito, sea aquí sea en otros lados, ya sabe las sensaciones que se experimentan después de habero hecho. Pero no sé hasta qué punto callarse es bueno para la salud, y hoy en día y con todo lo que nos rodea, debemos cuidarla, ahora más que nunca.

Como siempre intentaré no extenderme, y como siempre también, sé que no voy a conseguirlo. Estos días tenemos a Saramago por aquí, que vino a presentar su último libro, 'Caín', y como no, no quedó exento de polémica, a raíz de las declaraciones que hizo en la presentación. De todos es sabido que Saramago se considera un ateo empedernido, pero resumiré un poco lo que vino a decir: que Dios, ese Dios todopoderoso y omnipresente que el mundo imagina ahí arriba en los cielos no existe, que todavía nadie ha logrado tomarse un cafelito con él y por consiguiente, Dios existe en cada uno de nosotros. Que la Bíblia y el Antiguo Testamento son dos libros de malos costumbres, repletos de crueldad, terror e incestos, y que a pesar de todo el simbolismo que se quiera utilizar para hacer ver lo contrario, al pie de la letra no muestra más que todo lo negativo de la raza humana.

Está claro, que el país entero y simbólicamente hablando, se incendió de rabia. Ahí estaba la Conferencia Episcopal Portuguesa pidiéndole al Premio Nobel de la Literatura que hiciera el favor de leer la Bíblia, periodistas recatados con artículos donde sólo se atrevían a transcribir las palabras del escritor entrecomilladas, un político social demócrata declarando que iba a renunciar a la nacionalidad portuguesa por sentir vergüenza ajena después de las declaraciones del escritor portugués, un político de derechas recordando que un día Saramago dijo que renunciaría a la nacionalidad portuguesa, cuando sólo dijo que la alianza ibérica sería una fatalidad... Y la gente de la calle tildando al escritor de 'maluco' (loco). Y entonces una se queda perpleja ante tanta ignorancia, y busca en San Google los digos y diretes a raíz de esas declaraciones (alguien habrá que le defienda!) y se da de narices con la ignorancia supina. De lo peor, un artículo publicado en esta revista digital, dónde lo más bonito que se le dice a Saramago es que es un estúpido.

Resulta que, como me decía mi amiga (la de las vacaciones inolvidables sin yacuzzi ni pajaritos), la Iglesia sí puede afirmar que Dios existe y que la Bíblia es el mejor libro de la historia, y todos debemos agachar la cabeza y decir 'sí wanna', pero Saramago, o tú o yo, no podemos decir que Dios no existe, porque automáticamente nos queman en la hoguera. Que la libertad de expresión no existe de todos es sabido, pero esta manipulación, esta ceguera mundial a la que nos someten se está expandiendo a una velocidad vertiginosa (casi como la gripe A según la OMS) y ese dato da pánico.

Luego me interesa saber qué piensa él, porque sé que no va a callarse y encuentro esto: 'mi persona despierta muchos anticuerpos en esta tierra'. No le conozco personalmente, pero sí tengo el placer de conocer a otra persona, digámosla, conocida públicamente, que siente también una especie de rechazo hacia su persona desde su propio país, cuando lo único que ha hecho es llevar su país más allá de todas las fronteras. Me pregunto qué quiere Portugal, qué espera. Tal vez espera que Ronaldo marque muchos goles con el Real Madrid, para llenarse la boca y poder decir 'es portugués'. Qué triste es desayunar, comer y cenar Ronaldo cada día, mientras Saramago nos cuenta verdades a través de sus libros. Qué triste es amar este rinconcito del mundo a veces... No importa que Saramago tenga un Nobel, importa que Saramago es de los pocos que todavía permanecen con los ojos abiertos, y eso a Portugal y al mundo, no les interesa.

Yo, como el social demócrata portugués, también quiero renunciar a mi nacionalidad y a todas las nacionalidades del mundo por vergüenza ajena, por lo que dijo él, por lo que dijo la Iglesia, por lo que dice la prensa, por lo que dice la televisión, por toda la mentira y la mierda que me rodea... Siempre me consideré ciudadana del mundo; hoy, incluso eso estoy dudando...

1 comentario:

Jose dijo...

si que son tristes este tipo de reacciones por lo que esconden, que no es más que intolerancia e ignorancia,está muy bien el articulo a cuenta de esta polémica, que escribió Pilar del Rio,la mujer de Saramago en el periódico portugués Diario de Noticias y que está colgado en la web de Saramago.
¿qué clase de Dios ningunearia a la mujer de la manera que lo ha hecho la religión católica? seriedad señores.

Jose