miércoles, 28 de julio de 2010

Há patos!

Sí, hay patos, además de perros y gallos, sólo faltaban patos en el vecindario. Toda la noche dale que te pego con el cuac-cuac. Y en verano, con todas las ventanas abiertas de noche, hace una gracia tener un zoo pegadito a casa que no les cuento. Los perros, que uno empieza a ladrar y los demás le siguen (para no dejarle solo claro; y es que esto es fidelidad y compañerismo y lo demás son tonterías). Los gallos de algún vecino de atrás, que cada día anuncian un nuevo día, aunque sea igual al anterior. Y ahora los patos de algún vecino de enfrente. Y no sólo uno, sino al menos tres, tenor, bajo y soprano, salvo que alguno de ellos sea muy versátil en lo que a la voz se refiere. Dentro de poco reuniré a los vecinos para proponerles orquesta y coro, del que mi gato podría ser contratenor por ejemplo.
Mientras medito las posiciones, instrumentos y voces, me voy a dormir, porque obviamente no he pegado ojo en toda la noche. Cuando regrese, y hablando de animales, espero que en mi tierra hayan de una vez por todas prohibido las corridas de toros, como ya hicieron antaño en Canarias. Y quienes las defienden como 'un espectáculo de belleza plástica increíble', que s'ho facin mirar...

1 comentario:

marta dijo...

jajajajaj!!vivan los patos!!!!